Hay acciones que no requieren de esfuerzos excesivos. La adopción de una conducta pro ambiental puede ayudar a disminuir los efectos nocivos de la liberación desmedida o, peor aún, deliberada de desechos a la biósfera.
Debemos demandar que en el menor plazo posible se ubiquen en sitios estratégicos contenedores donde la población deposite los distintos tipos de desechos que se generan en el hogar. Las Alcaldías deberán hacerse cargo del servicio de recolección y del destino final, promoviendo o facilitando los medios a las empresas encargadas de reciclar dichos desechos.
En casa es necesario que separemos el cartón y el papel del resto de la basura. Aparte, separá el vidrio, el aluminio, el plástico y las pilas o baterías, cada cosa en recipientes individuales. Una vez que estén llenos, podés llevarlos a los contenedores respectivos para su pos tratamiento y reciclaje.
Una vez más, te invito a que “NO TIRES TU VIDA AL BASURERO”
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